viernes, 11 de mayo de 2007

Componente Urbanismo

URBANISMO



Centrándonos en el campo de la actividad urbanística, la única y exclusiva potestad que tiene asignada la Administración por la Ley del Suelo, es la de formar y modificar discrecionalmente el planeamiento de iniciativa pública -"ius variandi" - y fuera de esta facultad, no cuenta con ninguna otra prerrogativa singular o especial, haciendo la salvedad de su función general de policía y de adoptar iniciativas por causa de interés público mediante expropiación, acuerdo o compensación a los afectados. Así pues, la Administración carece de potestad para alterar el estatuto acordado por los propietarios miembros de una Junta de Compensación, por lo que las actuaciones administrativas encaminadas a alterar el contenido de ese estatuto, no pueden encuadrarse en el ámbito de la función pública, ya que falta para ello una potestad que las leyes no han encomendado a la Administración. De ahí que, cuando sea voluntad de la Administración alterar un estatuto que los particulares se han otorgado a si mismos, o bien la ejercita como un particular y en este caso opera bajo el principio de igualdad de los intervinientes y sin ninguna prerrogativa y sometiéndose a la jurisdicción civil, o en otro caso, como acto administrativo será inexistente, aunque haya llegado a ser definitivamente aprobado y publicado.




La ciudad de Bogotá viene trabajando desde el año 2001 el tema de integración regional. La Administración del alcalde Luis Eduardo Garzón ha diseñado una política integral de regionalización que se desarrolla en distintos ámbitos territoriales: Bogotá - Cundinamarca, Región Central del país (Boyacá, Cundinamarca, Meta, Tolima, Tunja, Bogotá, Villavicencio e Ibagué) y redes internacionales de ciudades y regiones. En estos diferentes ámbitos se propende por desarrollar acciones conjuntas que permitan alcanzar un desarrollo compartido, equitativo y sostenible.








La mayoría de las grandes ciudades latinoamericanas fueron fundadas en el siglo XVI, consolidándose como centros urbanos de importancia a finales del siglo XIX y principios del XX; en este proceso tuvo una gran incidencia la instalación de los servicios públicos y la implementación de modos de transporte colectivo , por esto la visión histórica es imprescindible para entender las transformaciones planteadas a través de la movilidad y sus diferentes formas.
Desde su fundación en 1538, Bogotá, D.C., conserva trazados de la estructura de movilidad de todas las épocas, modificadas por la implementación de los diversos modos de transporte urbano que ha tenido la ciudad. Hasta finales del siglo XVIII, la forma compacta de la ciudad estaba ligada a una movilidad peatonal y de tracción animal. Hacia finales del siglo XIX, con la llegada del tranvía la ciudad creció en forma lineal paralela a los cerros orientales y con la implementación del transporte motorizado, en el siglo XX, crece rápidamente hacia el occidente ocupando zonas de humedales y conformándose como una ciudad compacta.




la movilidad y el transporte urbano en el crecimiento, la transformación del paisaje y la construcción de imagen de ciudad como permanencias urbanas, son el hilo conductor del recorrido histórico por la zona de San Diego en Bogotá, D.C., tomada como referente para esta ponencia.
Inicialmente, se presenta un panorama general de las condiciones del territorio ocupado por Santafé en su fundación, describiendo las primeras huellas de movilidad generadoras de posteriores trazados viales, en un periodo que va de 1538 a 1606. A continuación se analiza el periodo que va de 1606 a 1883, cuando San Diego se constituye como un referente para la ciudad, periodo caracterizado por transporte de tracción humana y animal. Con la puesta en marcha del tranvía de mulas en 1884, se inicia el periodo que va hasta 1952, al final del cual la ciudad está de cara al los efectos del crecimiento del parque automotor de transporte público y privado.
La movilidad y el transporte urbano relacionados con la calidad ambiental, el crecimiento, la morfología y la imagen urbana.
El mundo contemporáneo precisa del transporte cuya operación se realiza en la red vial, escenario espacial fundamental del funcionamiento de la estructura urbana como articulador de las diversas actividades y sectores de la ciudad, el cual está directamente ligado a su morfología. El transporte y las alternativas de movilización urbana, generan impactos directos sobre el territorio ambiente (han relacionado como factor asociado a la calidad ambiental de las ciudades y por consiguiente a la calidad de vida de los ciudadanos.
El tema ambiental ha adquirido creciente importancia a nivel internacional, particularmente desde las últimas décadas del siglo XX. En el caso colombiano, si bien se habían elaborado normas relacionadas con lo ambiental desde 1884, es realmente hasta los últimos decenios del siglo XX , cuando el tema adquiere más pertinencia en todos los ámbitos: la promulgación de la Constitución Política de Colombia de 1991 del Ministerio del Medio Ambiente en 1993 de la Ley 388 de 1997 sobre el Ordenamiento Territorial Municipal y la firma en 1999 de la Agenda Interministerial entre el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Medio Ambiente, son ejemplos de acciones de manejo de la dimensión ambiental urbana.
En el caso de Bogotá el crecimiento del territorio ocupado y el aumento de la población, que en los últimos cien años paso de cien mil habitantes a finales del siglo XIX a siete millones de habitantes a finales del siglo XX, así como las condiciones críticas del transporte urbano llevaron a las últimas administraciones a implementar acciones conducentes al mejoramiento de la calidad ambiental urbana como el Transmilenio, las ciclorutas, “Pico y Placa” las cuales han mostrado resultados positivos en este sentido.
Diversos han sido los enfoques que tratan el tema de la incidencia de la movilidad y el transporte en la ocupación del territorio en Bogotá desde una dimensión histórica, buscando con ello, en algunos casos, definir herramientas para el presente, que puedan ser utilizadas en la toma de decisiones hacia el futuro. Sólo algunos de ellos, abordan de una u otra manera el hecho ambiental desde la perspectiva de la transformación del paisaje y la ocupación del territorio.





Las permanencias en la construcción de imagen de ciudad.
En la indagación sobre la problemática ambiental de la movilidad y el transporte urbano y para entender e interpretar la complejidad de estos aspectos, se han encontrado puntos comunes entre las teorías formuladas por los ambientalistas y los teóricos urbanos . Ambos señalan la importancia de una mirada histórica, dinámica y compleja, con el deber ético y estético de los procesos e interrelaciones urbanas e igualmente reconocen que en esta perspectiva se dan continuidades y discontinuidades.
Con referencia a las continuidades, los teóricos urbanos las enmarcan como las permanencias: trazados y monumentos, que se convierten en elementos esenciales en la construcción de la imagen urbana. Visto así, las persistencias de los trazados de la infraestructura de movilidad, mediada por los modos de transporte y de los equipamientos urbanos son esenciales en la construcción de la imagen urbana.
Este planteamiento es la plataforma base para la observación de los escenarios urbanos con mayor significado en la transformación y permanencia para Bogotá como es el caso del sector de San Diego.




Información de:

Trabajos en clase.



.idea.unal.edu.co/.../histamb2/hisamb2.html

http://www.bogota.gov.co/






COMENTARIO PERSONAL.

Es un componente que nos abre los ojos auna realidad que novemos, es decir, asimilar el mundo en su total cambio, la tecnologia, los nuevos territorios, nuevas necesidades para las personas.
Es muy imprtante darse cuenta de eso y no pasar ope encima sin asimilar sus propiedades.

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